2
holograma de bondi proyectado al rojo
sobre la ladera sureste del puente pueyrredón
tiembla el hueso combo la lona del mamut hinchada
sudando y rugiendo tanto estruendo
bajo el peso del viento
hay una nube de aceite que empuja hacia acá el coro sordo
la polvareda del crepúsculo fabril
sulfatadas canciones de borato de sodio:
- Hermes el mensaje ha llegado algo roto
pero la legibilidad es nuestro deber beber;
adentro sobre la mesa
baja junto al falso fuego
una radiotensión
una onda captada
que corte tajadas de sentido o al menos de peceto
para poder armar con ellas un álbum familiar
o un sanguchito
algo que explique
lo que se escurre en el silencio opuesto
al tránsito que insiste en desnivelar la zona a estas horas inciertas;
agazapados y anémicos
inventamos con la luz un símil que garantice
algún registro del tiempo que pasa y no nos queda.
3
La tierra establece surcos paralelos
equidistantes
entre el supermercado de los chinos y mi casa,
como una granada de cemento y liquen
hacia arriba montaña
hacia abajo la profundidad
hendida
ha crecido a la sombra de la avenida que la enhebra.
Camelias y camellos deambulan por igual
la ciénaga voraz los engendra continuamente.
Yo agarro entre mis pinzas lo que no se entiende
pero se supone debe ser el reborde de algo
que se llama a si mismo lo real
y con mi cuerpo caliente atravieso la estepa
dura como bala de algodón o blanda como un disco de plomo
un rumor de voces me acompaña, quieren cerrar algún tipo de trato
El diablo chico que nada bajo la calle Vieytes
se detiene bajo mis pies
y aúlla:
-Vas a venir de una vez por todas al hoyo?
Todavía no, le digo; falta,
hay carnada.
5
El filtrar constante de contenidos dejó la información en banda negativa
hacia arriba nada hay que no me prive
nada que se me presente lleno
me embriaga el olor de la libertad pero a su vez
las partes cortadas arden como el diablo
y sé que el costo cuesta
y que el ave fénix no es un pollo
y que la autonomía siempre se paga con aislamiento.
6
La conciencia te libra del mal
Todos los niveles de conciencia
Todos los males
pero no lo suficiente
La mismidad no es conmigo misma
la sangre no es vino
y el cuadro se mueve.
Lo roto se rearma veloz en lo inesperado
las piezas surcan el espacio y se agrupan en coágulos de materia y tiempo
Lo que ya no está vuelve a formarse
Los pedazos se aman y crean la vida eterna
El material, el cemento, el porlan
Las vigas, los cruces y las constelaciones
Recalculando
trozos de cerámica y vidrio flotan a gran velocidad alrededor de mi cabeza
Soy lo que no se
Soy lo que saldrá de aquí
Soy una reflexión
Un tipo de pintura algo especifico
Una pared
Celeste Diéguez, 1979, Chascomús. Publicó La capital, (Ediciones Vox, Bahía Blanca, 2012), La enfermedad de las niñas, (Club Hem Editores, La Plata, 2013), El camino americano, (Eloísa Cartonera, Buenos Aires, 2015). Participó de las antologías: Poesía Manuscrita 2, (Color pastel, Buenos Aires , 2009), Mangueras rojas y azules , (Los libros del (a) imperdible, Zaragoza, España, 2010), El último día de verano,( Club Hem Editores, La Plata, 2012), Hijas de diablo Hijas de santo, Muestra de poetas hispanas actuales,( Niñobúho Cartonera, Ecuador, 2014) , Poesía de hoy y de siempre, (Eloísa Cartonera, Buenos Aires, 2014).Coordina la colección de poesía de Club Hem Editores.
OH, bello poemar, pasaba por acá por azar y quedé tintineando, Celeste, con
ResponderBorrar"algo que explique
lo que se escurre en el silencio opuesto"
así sigo, trepando de silencio en silencio
de secreto en secreto
las palabras son el puente entre nuestros silencios.