miércoles, 3 de octubre de 2018

Fernanda Mugica






i.


te vi en una tormenta de verano
te fijaste en la línea que separa
mi cuerpo en dos / el deseo
como una plomada imaginaria
si vas a nadar crawl 
que sea pasando la rompiente
y donde no hagas pie

le pedimos claridad
al universo
pero nos advirtieron
sobre la transparencia de medusas
y las medusas
no estaban
despedazadas


no esperes que te salve
la trompada de nadie
hay algo como un clima
de época
y nos está hundiendo




ii. partir de irse


que cuando llegaron las rutas pavimentadas
pasó lo contrario de lo que esperaban: el lugar
quedó despoblado: la gente
usó las vías para escaparse
¡mirá de lo que estamos hablando, fernanda!
todo bien, me alegra
que estés atento a la conversación:
así funcionan casi todas las cosas
volvemos a casa y miramos una película
sobre ser extra en tu propia vida:
trabajar en un peaje en la ruta
un día irse: no estar ahí para juzgar
ni para cobrarle nada a nadie

yo sólo estoy buscando
materiales para la ficción
por eso dije ¡gracias!
cuando me iba
aunque en verdad no me habías
dado una mierda
(salvo la vida
que no está bien ni mal son solo cosas
que pasan)
vos en cambio preguntaste:
¿me estás grabando?
no querido, en cuanto hayas
leído esta carta quémala
pero cuidado:
extra
puede también ser algo
que estuvo de más





iii.


me paso de la raya y sigo
como ese niño árabe
que escribe en la pizarra:
llega hasta el borde 
y baja / la perfecta
serpiente / no se corta
porque avanza -ahora-
de derecha a izquierda
pero si nada tiene
ningún sentido:
no es que vaya a cambiar
las mareas
no es que vaya a cambiar
el hemisferio
no es que vaya a cambiar


yo sólo quiero
entrar a tu casa
de noche
mirar los afiches en tu pared
cerrar la puerta
y no haber cometido ningún crimen

pero me quedo
mirando cómo crece
la luna / eso vos lo sabés
es de izquierda a derecha
lo discutimos ya
y me enojo
en la lengua que puedo
ahí tenías razón:
estás tan deslumbrante como tu entorno
huele a que algo se está cocinando
sin querer / fui con una tijera
al aeropuerto de Morocco
a veces repetimos las palabras
para sentir que vuelven
pero los días no
y ojalá los recordáramos con alegría





iv. El núcleo duro
 
llegué a casa y mamá estaba pegando un plato roto
un plato que yo rompí
ahora estoy sentada
mirando una grieta en el piso
¿qué define la línea
por donde se quiebran las cosas?
me pondría a bailar cualquier canción
pero todo lo que hay es un trasfondo de tristeza.
sorry
we could not calculate
walking directions
from Hashima Island

porque Hashima Island
es  tu versión extrema de algo
que no querés decir
estás  / acorazada
en la misma frecuencia que una isla
abandonada / al sur de Japón
estás / en una base espacial
instalada / en una galaxia distante
en un linfoma de hodking
no sabés /si es un cráter o un cáncer
mirás tu cuerpo desde un telescopio
no ves si es un planeta
o un fondo de pantalla pero extraés un diagnóstico
y las tomografías computadas son fotos de la luna
y vos sabés como jactarte del radio de la luna
ese es el núcleo duro:
estamos en el centro de la perfección

así suena alguien que perdió su argumento
y está haciendo como si todo
estuviera bien
alguien que ya no busca
belleza
o amor
en  su vida con bordes
borroneados
estás / demasiado enojada
en el límite de vos
tenés que soltar algo que no podés soltar
-espadas-
y escribís sobre cosas abstractas
porque si conectás
con sentimientos
te caés
y lo sentimos

pero no podemos calcular
distancias
desde Hashima Island

este es el núcleo duro del poema
este es el núcleo duro
este es el núcleo :
el verano para siempre
va a ser
este verano
un verano
en que tu cuerpo se cae en el baño
y no podés
decir

(…)

noam,
la nuestra es una lengua de estados infinitos
y llegar al meollo de la cuestión
resulta poético en tu mundo
enajenado

es juan a quien conoces
transcurrir un libro es una actividad que no puede llevarse a cabo
la sinceridad no es el tipo de cosa que pueda ser asustada
fue ayer cuando vino, recordaba cuidadosamente a su madre

todo
para decir
que siempre
hay un núcleo
sobre el que se proyectan tus miedos
y emociones

la nuestra es una lengua de estados infinitos
this very sleeping child is getting me horny
la nuestra es una lengua de estados infinitos
this very hating moon is getting me hungry

muévase
cualquier cosa
a cualquier parte

pero no se olvide que la nuestra
es una lengua
de estados in finitos

porque el núcleo duro sos vos
el núcleo duro siempre
vas  a ser vos
aunque quieras moverte de ese lugar
siempre /
vas a ser vos
la vida va a ponerte en trances horrorosos
no-
soportables
pero tu subjetividad
va a seguir firme
y vas a cambiar tu criterio
de soportabilidad / tu ego
aunque te duela
va a sostenerte en pie
siempre
y sin embargo
la nuestra no va a ser
nunca una lengua
de estados infinitos
porque un día
vamos a caernos en el baño
y no vamos a poder
decir nada más
 


v. voy a aferrarme a cosas
 
voy a aferrarme a cosas
que ninguna máquina pueda
todavía
hacer por mí
voy a tener suerte
quizás tener suerte sea algo
que debiéramos valorar
todavía

vemos un cielo antiguo,
anterior a los drones.

qué es
grita un caballo ciego y desbocado
adentro mío
que desconfía
de su instinto
y se pregunta
qué es
de qué está hecho
ese universo
que todavía no puede
ser arrojado
como un dato
simple
binario
que se abre paso con más ánimo
que la verdad
que el río
que el universo
ciego
desbocado
que al fin y al cabo
cabe
en un mapa de bits



Fernanda Mugica nació en Mar del Plata en 1987. Publicó Alberta (Honesta, Mar del Plata, 2014), El núcleo duro (Goles Rosas, Mar del Plata, 2015), Un billete de mil australes encontrado en un libro de Carl Sagan (EMR, Rosario, 2018).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario