lunes, 14 de noviembre de 2016

Mario Flores






CAN MAYOR



encontraste un perrito herido y lo llevaste a casa
estaba sucio y lo bañaste
estaba hambriento y le diste de comer
estaba falto de amor y le hiciste mimos
estaba perdido y le pusiste nombre

a veces
no te entiendo. Es muy difícil mirarte a los ojos
a veces

tu nuevo amigo se acurrucó en tus pies
se acostumbró rápido a su nuevo hogar

creo que todos buscamos
un hogar
con su dueña piadosa
que nos salve del frío
nos saque a pasear
nos permita ser suyos.

Yo me pierdo en las calles
ladro a la noche del mismo modo
en que puedo bañarme de frío

aguardo de este lado de la voz
que me encuentres
me mires con lástima
- esa cosa parecida al amor -
me alces en esos brazos cálidos
me digas “vendrás conmigo a casa”
lamer tu piel
acompañarte a tu cama, intruso
sentir que me nombras

hasta que un día logre
escaparme sin que lo sepas
ser atropellado fuera de tu casa
ver cómo corres a socorrerme
tenerte cerca, observar ese llanto
y morir triunfante
sabiendo que no vas a olvidarme.




de Manual de origami, Cuaderno de elefantes, 2015.





SINDROME DE DIÁLOGOS DE LOS SIMPSON



Cuando ella bajó
hasta esa parte mía, tan íntima
y la tomó en sus manos
puso su cara de complicidad
diciendo:
chota
me voy a acercar a ti haciendo
am, am, am
y si te como va a ser tu culpa.

Reí
contento de hallar otra psiquis defectuosa
igual a la mía,
aunque algo asustado.
La risa es
la peor enemiga de la excitación.
Enemigas dependientes
como Batman y el Guasón.

Batman es un científico.



de Nosotros niños mutantes, Cuaderno de elefantes, 2015.




CIUDAD DE BRAHMAN


  
anoche masturbé a mi cerebro pensando en vos
anoche perdí la lluvia de meteoros del siglo
anoche dejé abierta la puerta como un mensaje
anoche hice trizas el desierto para detener la sed
anoche te escribí en humo y agua
anoche dejé abierta la herida por si acaso llueve
anoche cerré los ojos con la misma fuerza con que
               cerré los puños para golpear los muros
anoche te soñé en una ciudad de dioses perros
anoche talé el último árbol de este bosque
anoche dejé que mi cuerpo duerma en llamas.
a veces es más difícil despertar hecho cenizas.



  
de Poesía para pasajeros urbanos con auriculares / Ikebana, 2016.




EL FIN




No importa cuál sea la razón
soy esclavo del fuego.
Todo lenguaje está formado
por temblorosas llamas
caminantes.
Huir de la vida
es incendiar
y el cuerpo que es madre que es hoguera
se alimenta de ese temor
con la sustancia viscosa
que se escurre de cada herida.

De una u otra forma
guardo un animal bajo cada párpado
y es su sueño carnívoro y salvaje
lo que brama.
Por eso es necesario
el despertar
desgarrar la duda.
Por eso es inevitable
copular bañados de luz
como babosas de jardín
sobre sus cruentas nervaduras.

No importa cuánto te alejes.
Continuaré.
Y serán mis manos
otros incendios.
Multiplicaré las bestias y las sombras
hasta poblar cada zona del futuro.
Y cuando regreses
encontrarás otro mundo
mucho más ardiente.

Mi cuerpo y mi mente
son un hogar caótico.
Es una especie de advertencia:

cuando atravieses esa puerta
verás a la tormenta a los ojos.





*inédito




Mario Flores (Tartagal, Provincia de Salta, 1990) es poeta y editor independiente. Coordina talleres de lectura y escritura para adolescentes y adultos. Dirige el proyecto editorial para la difusión de poesía contemporánea y alternativa Cuaderno de elefantes. Participa en las antologías Umbrales y crepúsculos (Textos Intrusos, 2015), Quince minutos con vos, tomo II (Almadegoma Ediciones, 2015), Jardín 16 (Minibús Ediciones, 2016), La Juntada VIII – APOA – Festival de Poesía Joven (Ediciones La Guillotina, 2016) y Columna Norte – Salta y Jujuy (27 Pulqui en coedición con Almadegoma Ediciones, 2016). Publicó: Escala de Richter para la melancolía (2014), Nosotros niños mutantes (2015), Introspectiva (2015), Manual de origami (2015) y Poesía para pasajeros urbanos con auriculares (2016).


magiacaracol.blogspot.com.ar

1 comentario:

  1. Encontrar esto en plena cuarentena, es como encontrar agua en el desierto.

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