martes, 13 de diciembre de 2016

Ernesto González Barnert






Entramos en sus casas para hojear
el álbum fotográfico, ver los cuadros
que tienen, juzgar sus libros
contra los nuestros.
Sin duda para comprobar
que la televisión no está encendida. Y que la música
importa menos que antes
mientras suene de fondo poco invasiva
y notable. Entramos a sus casas
como si fueran nuestras. Nuestra vida,
simplemente mejor. Y contra eso
nada pueden hacer.




No puedo escribir sin cariño de ustedes,
sin cerrar sus llaves que quedan goteando
o sus ventanas iluminadas hasta el amanecer.
No puedo escribir sin ser parte de todo eso
mientras prenden y apagan el televisor, dejan en la mesa
con displicencia una revista
o ejercen esa sostenida y suave presión
al dar vuelta la perilla de gas
para calentarse un plato de tallarines
que no importa tragar frío o caliente.
O cuando ejercen esa sostenida y arrítmica presión
sobre el teclado
como si trataran de sujetar una pistola
y dudaran ponérsela en la sien o darle a todos.
Sí, no puedo escribir sin cariño
mientras da lo mismo la música, siempre y cuando
suene mejor que lo que hemos sido capaces de decir hoy.

Adelantamos este tema ¿cierto?
No puedo escribir sin amor.

No puedo escribir sin correr sus cortinas
para que entre la  luz.



de Trabajos de luz de sobre el agua (2015)




Si algún error cometimos
fue enamorarnos de los días grises,
de perros abandonados
que no podíamos adoptar
y gatos que no sé si nos cuidan
o vigilan.
Por supuesto comernos toda la comida
aunque no tengamos hambre,
apartar las aceitunas
o quedarnos varios días en casa
sin extrañar a nadie en lo más mínimo.
Y creer toda una semana
que Hiding Tonight de Alex Turner
es la mejor canción del mundo.


de Playlist (2015)




Vi a nuestra vieja, Claudio
cayendo como un saco de papas
en el baño.
Después de ayudarla a ponerse de pie
sin dejar de sostenerla
la llevé apenas a su pieza, la acosté con torpeza
en su cama.
Así no puedo vivir, hijito
dijo escueta, débil.
Y no pude responder hermano
que estaba equivocada.
No pude decirle a nuestra hermosa madre
que solo era una caída más
en este día despiadadamente azul
de octubre
en el que había estado leyendo no sé qué
desde el amanecer, veía a un mocoso
en su traje de neopreno
intentarlo una y otra vez con el esquí acuático
en el lago.



de Cul de Sac (2016)



Ernesto Gonzalez Barnert (Temuco, 1978). Es autor de Cul de sac (2016), Playlist (2015/2017), Trabajos de luz sobre el agua (2015/2016), Coto de caza (2013), Arte Tábano (2010) e Higiene (2007). Obtuvo el Premio Nacional del Consejo del Libro a la Mejor Obra Inédita Poesía (2014), el Premio Nacional Eduardo Anguita (2009) y el Premio de Honor Pablo Neruda de la U. de Valparaíso (2007).

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