miércoles, 29 de marzo de 2017

Romina Cazón




El mouse no engaña



I - a)
Abre el facebook.
De allí sacarás las fotos que tiene tu amigo de tu ex pareja:
María Hernández etiquetó a Carlos Ruíz
Clic  
Álbum    a    b    i    e    r    t    o.
Botón derecho del mouse.
No recuerdes cuando hacían el amor
tampoco cuando iban al mercado por nieve de pistache.
[Guardar imagen como]
increíble.jpg




b) 
Imagen siguiente:
No suspires. 
Es verdad que está mejor que tu actual pareja
pero sólo te quedará hacer
Botón derecho del mouse.
Caso contrario nada será tuyo
[Guardar imagen como]
hermosa.jpg



c)
Siguiente:
Después de diez minutos te arrepentirás
de estar en tu casa con la escalera nueva
y tu mujer. 
Si se te complica hacer botón derecho del mouse
toma el vaso de agua que está en la mesa.
Será necesario que guardes  porque puede que Carlos Ruiz
elimine la etiqueta.
[Guardar imagen como]
miamor.jpg





II


V      i      s      t      a          p     r    e    v    i   a.
V      i      s      t      a          p     r    e    v    i   a.
V      i      s      t      a          p     r    e    v    i   a.
V      i      s      t      a          p     r    e    v    i   a.
V      i      s      t      a          p     r    e    v    i   a.
V      i      s      t      a          p     r    e    v    i   a.

Toda ella habita en tu córnea.
El mouse no engaña.




III

Mastúrbate.
Siempre es bueno andar sin ataduras.
Mastúrbate.
Siempre es bueno soltar el llanto por otro lado.
Mastúrbate.
Siempre es bueno olvidar con otra parte del cuerpo
Mastúrbate.
Siempre es bueno 
Mastúrbate.
Siempre.




IV

La imagen se recrea a partir de la imagen.
Puede que no sea la misma desde su partida
pero está en tus ojos 
y es otra realidad.

















V  

Imposible parar
si se puede ir hacia adelante
con la retina y el sexo
dislocados 
como queriéndose salir de la silla
como queriendo no volver.





VI

Ella desde la recámara
balbucea tu nombre y se toca el seno izquierdo.
Se muerde la lengua
pero es convincente:
quiere salir del monitor.
Si quiere tu boca
dásela. 
En este paraíso nadie podrá expulsarte.





VII

tierra net / mosaico net /cemento net / arena net / agua net/cuerpo net / materia net código net / apellido net/ nombre net/óvulo net / hijo net /nieto net






VIII


La historia se cierra con un proceso
Guardar imagen como…

La historia se abre con un proceso
Escribiendo un nombre

La historia se hace con un acto
Aceptando

La historia siempre se repite
Abrir imagen

La historia siempre está
Vista previa
La historia puede cambiar

Reiniciar el sistema





Romina Cazón, nació en Argentina unos meses antes de que iniciara la guerra por las Islas Malvinas. Quiso ser política, por eso es poeta. Ha publicado  varios libros de poesía, experimentos visuales y sonoros. Es autora de varios libros de poesía impresos y digitales, algunos de ellos disponibles en la red. En el cuerpo ajeno, (Ediciones Morgana, Monterrey, México 2015), Todavía la sangre (Fondo editorial del Estado de Querétaro, México, Guardar imagen como de Tierra Adentro,  son sus libros más recientes Dirige la revista de poesía, El humo, Zona no verbal e Ideas de una mujer ebria:
Experimenta con sintetizadores, instrumentos digitales y realiza mezcla sonora desde  2008. Tiene un proyecto individual sonoro en curso y el proyecto de Poetas en mp3, que incluye 104 poetas de habla hispana en POETAS EN MP3.



miércoles, 15 de marzo de 2017

German Arens





l

En Facebook 
una chica que no conozco 
dice que en el mar hace frío. 
También que el mes de enero debería durar seis meses.

Carina, me cuenta que murió el hijo del rector,
que estaba por ir a velarlo y una tormenta 
fue la excusa perfecta para no salir.

Arturo, notifica la detención de una dirigente social. 
Agrega que no debe ser ninguna santa, 
pero que los ciudadanos, ante la situación actual, 
deberíamos  saber dividir los tantos 
y no permitir que un árbol nos tape el bosque.

Un amigo no puede  dormir…
Su novia no lo tiene en la cabeza.

Un poeta me ofrece su libro:
“Cada tribu tiene sus propios rituales para enfrentar el misterio…
 La nuestra, la de los poetas solitarios, no es una excepción.


 Cuando los poemas se guardan en un libro se vuelven definitivos,
nuestro  rito  es compartirlos.
No hacerlo puede provocar la furia de las musas y 
condenarnos al eterno silencio”. 





ll

Esperen a que nos lavemos las manos
y volvamos a encarnar…
Eso sí, por favor, hagan silencio
que las corvinas escuchan. 
Sino que se meta uno de ustedes en el agua.
Ahí se van a dar cuenta 
de la importancia que tienen las palabras, 
y por pocos, muy pocos segundos, 
podrán detectar los corazones 
de los peces enterrados en la arena.




lll

Habíamos dicho que si veíamos un peludo lo agarraríamos.
Era una noche extraña, extraña en todo el sentido de la palabra. 
Primero una bola naranja se deshizo en el cielo.
Minutos después, nuestras cañas se arquearon hasta lo imposible 
y cada uno de nosotros tuvo su gran bagre de mirada casi humana.
Como buscábamos pejerrey,  los devolvimos a la laguna
y cambiamos las líneas por líneas de flote.
Estábamos cada uno en lo suyo cuando mi hermano advirtió
que a nuestras espaldas decenas de vacas nos observaban.
Fue entonces que el aire cambió de frío a caliente y como una ofrenda 
de la noche apareció un peludo que nunca matamos.





lV

La casa es la última del pueblo.
Es roja como la sangre, sí, como la sangre.
Sólo Mario pudo haberle dado ese color.
Digo esto porque antes de esa casa hay muchas casas
y ninguna es roja como la sangre.
Desde las paredes a las puertas, es roja por todos lados.
Hasta los pisos son rojos en la última casa del pueblo.
Su patio linda con un monte de chañares
en el que un algarrobo es la excepción.
Desde que Mario no está en ella no vive nadie.
Por qué será nos preguntamos...
Si era Mario un hombre bueno, y todos, incluso aquellos 
que insisten en que tenía cierta tendencia a la ostentación,
creemos que no debiera ser motivo suficiente
para impedir su venta o alquiler.






V

Qué vamos a hacer con nosotros
me pregunté mientras mi dedo índice buscaba la letra Q.
Qué vamos a hacer los que van envejeciendo conmigo…
El que todas las noches mira hacia arriba
y si no hay cielo busca referencias en el techo.
Qué vamos a hacer con ese que se parece a un galpón 
donde se guardan desde un fardo a un arado de mancera,
desde un tambor de doscientos a un bidón de diez,
desde una bomba inyectora a un ropero que encierra un recado
por la sencilla razón de que a las ratas les gusta el cuero.
Qué vamos a hacer con el padre, con el lector, con el amigo...
Con el que te dijo que la calandria overa canta si hay luna llena.
Qué vamos a hacer con ellos y con tantos otros
que me acompañan como me acompañan los perros, las bardas
y hasta el eco de las palabras de los que vivieron mi tiempo.




German Arens. (Bahía Blanca, 1967). En una nave comandada por Enrique unos pocos hombres abandonamos la Tierra (Vox — Ediciones Cinosargo, 2012 y 2013), Siempre creí que los zombis eran los protagonistas de un subgénero del cine de terror clase B (Vox – 2013), Sin más compañía que una linterna (Borde Perdido Editora, 2014), Cagliero (El Ojo de mármol, 2015), Desiderio (Club Hem, 2015). ¡Oh, qué lugar más bello! (Barnacle, 2017), Mientras las vacas abrevaban cerquita (Hemisferio Derecho, próxima aparición).

martes, 7 de marzo de 2017

Gabriel Cortiñas






*
No se puede hacer harina con los cascos 
asaron al enemigo pero se lo comieron crudo
el diente de oro les estalló en la panza
molieron dientes con paciencia, los picaron
hicieron tortilla: de maíz, de arroz, 
tortilla de papa, tortilla de muela. 
El brillo del diente empuja a romper 
en la panza no digiere la luz
es un filo que abre el tímpano en cuatro.
Si la vanguardia no te cubre: el zumbido
la explosión. Todos esperan en las butacas
el comienzo del combate. 
Se cierra sobre la lona como un capullo 
(un capullo no estalla)
está prohibido llevar reloj.






*
Olguín demora
en la espera del chispazo que patea la heladera
los dioses dejaron de hablar
por un mate lavado en el fuego
pero esquiva la gente lo llaman
paga se levanta el sellado la cola 
la foto los dedos 
de cobre la impresión, respira
toda la mañana con un solo pulmón
su lengua es una huevera de colores primarios.






*
Encerraron al gallo pero siguió cantando

Un gallo no canta por gusto, hay algo
en el fondo de la lengua
que se prende como un rayo y queda titilando.





*
Dibuja ideogramas ilegibles con la espada, pedalea
una patada voladora interminable para el fin
antes te daban pastillas de carbón
las que guardan adentro de la muela después
dijeron que no servía 
lo de morder la píldora de apuro. El truco 
es mojar la lona azul 
con agua de río, quemar los riñones 
y colar el plomo que queda en las cenizas.





*
Todos los dioses están hablando
y tienen un gorrión en la espalda que les habla
él pregunta por el río, que si ducha o armonía





(Estos poemas pertenecen a Hospital de campaña (Premio Internacional de Poesía Margarita Hierro, Madrid, 2011) que tendrá su primera edición argentina por la editorial ClubHem en 2017).




Gabriel Cortiñas. Buenos Aires, Argentina | 1983. Publicó Brazadas (2007), Hospital de campaña (Premio Internacional de Poesía Margarita Hierro, Madrid, 2011) y Pujato (Premio Casa de las Américas, La Habana, 2013). Es graduado en Letras de la UBA y trabaja como docente en escuelas medias.